
Así que empezaron. Cada una se ocupó de algo, cuando acabaron vino la clientela, dentro de un rato Barbie dijo -¡me agoto, ya creo que me desmayo!- Basta, vamos chicas. Después vieron en la tele que había algo escondido, después los espejos se movieron y las chicas empezaron a tener escalofríos. Pensaron que era mágico así que le pusieron "Mágico Club de Moda".

Fin
6 comentarios:
Así es Martina, los sueños de pueden y deben alcanzar! Hay que luchar por ellos y hacer lo imposible, como lo escribes en tu cuento, pero sin duda ¡se pueden alacanzar!
bravo martina segui asi, el comienzo es fantastico segui creciendo y volando cada vez mas alto como las mariposas no pares hasta llegar al sol
Martina!¡Qué buen cuento! Da esperanzas de creer en los sueños.¡Ojalá haya más soñadores en el mundo! ¿Los hay verdad? Vos y todos tus compañeros del taller son soñadores. Sus padres también porque los incentivan a ir a leer y disfrutar. Especialmente porque creen en ustedes. ¡Felicitaciones!
anonimo dijo...
bravo Martina, me encantò tu historia y el vuelo de tu imaginaciòn, espero que sigas haciendo lindas cosas como estas.
Bien Martinita! me sorprendiste! escribis de 10! seguí así porque una nena tan soñadora como vos va volar muy muy alto... te quiero mucho...
Tía Paz
Hermoso Martina, sencilla y enormemente hermoso!
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