mágico oasis en la semana, adoro verlos leer, adoro verlos reirse y compartir sus aventuras. Me gusta ser testigo del descubrimiento de nuevos significados, palabras y sensaciones, cómo se esfuerzan en escribir, en encontrar el nombre perfecto para los personajes de su cuento, decidir el título, los colores que incluirán, recurrir a los libros que ya han leído para hacer brotar nuevas ideas; me maravillo por su generosidad, por su preocupación por la ortografía, cómo interactúan entre ustedes tratando de descubrir la rima perfecta para sus poemas.
Soy feliz al compartir sus momentos de inspiración, incluso aquellos (por los que pasan tooooodos los creadores) en los que "las musas no bajan" por más que las llamen, a tan corta edad han descubierto por sí mismos que el oficio es lo que hace al escritor, y se distraen, y juegan, y molestan, y saltan, y gritan ¡uuuuffff! y... ¡por fin! vuelven a la página concentrados, con el atento lápiz en la mano, tumbados de bruces sobre la alfombra o bien sentaditos a la mesa.Mis queridos niños, cada semana ansío que llegue el jueves para
transitar con ustedes el camino por el que la fantasía los quieran llevar; de nosotros los adultos depende, si, de mamá, de papá, de los abuelos, de los maestros... El universo de la literatura se ha abierto para ustedes, han conocido a un amigo inseparable, un amigo en quien pueden confiar y refugiarse, mi mayor deseo es que al pasar de los años sigan contando con él, con esa cosita cuadrada llamada LIBRO, con esa ventanita al mundo, a los sueños y a la hermosa vida.Ojalá...
Lucero*
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