Coca

Coca era muy coqueta y por eso se escapó -¿por qué?- porque en el palacio no la dejaban salir, ni usar su belleza. Se había convertido en tortuga cuando una bruja le dió una poción para ser más bella y al final se convirtió en tortuga.
Para volver a ser princesa tenía que tomar agua de un lago mágico llamado Luminé. La tortuga se tenía que apurar porque a las 12 de la noche era su última oportunidad para volver a ser princesa.
A las 11:58 -¡al fin!- llegó al lago y ahí se encontró a un tortugo que también había sido hechizado por la misma bruja. El agua del lago no sólo los hizo recuperar su forma humana, sino que también los hizo enamorarse y vivieron felices por siempre y prometieron nunca más ser coquetos.
Fin
Autores: Paula, 10 años; Rosario, 10 años; Santi, 9 años; Fran, 9 años; Agus, 8 años; Lucía, 7 años; Santiago, 8 años.
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