Todo cambia y todo queda como versa el poeta, es por eso que hoy el Taller vuela hacia nuevos rumbos. A partir de este año dejaremos La Libre, el hogar que nos cobijó durante 4 años. Quiero expresar mi agradecimiento público a quienes, en su momento, pusieron el hombro y la fé en el proyecto cuando apenas nacía, pero como -también reza el poeta- no hay camino, se hace camino al andar, hoy el taller es una realidad creciente y, como un chico que deja a sus padres o maestros para seguir sus propios vuelos, necesita expanderse y alcanzar nuevas alturas.
Gracias a La Libre (salta 74), a Carlos Cabrera, Sonia Álvarez, Claudio Dena y Cintia Luján, por hacernos sentir como en casa, seguramente nuestros caminos colmados de libros nos seguirán hermanando pues éste taller busca despertar en los chicos la necesitad vital de leer y ustedes son los proveedores de esa maravilla, es así, somos sólo intermediarios. Lo que nos da aliento son los lectores, nos debemos a ellos... ¡a seguir cultivándolos!¡Gracias!
Lucero Gómez Cruz*
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