Preparándonos para el final...

El tiempo corre más rápido cuando uno la pasa bien, así nos ha sorprendido la llegada de noviembre, después de muuuuuchos libros leídos, otras tantas y divertidas anécdotas, buenos amigos e historias creadas y contadas por mis talentosísimos pequeños. Sabemos que se acerca el final... concluiremos esta etapa de nuestro taller con la presentación de los cuentos escritos a los largo del año. En este ocasión hemos decidido trabajar en la creación de "un libro antigüo" para compilar todos nuestros relatos...

Las hojas blancas fueron teñidas con borra de café para darles ese toque amarillento de los libros de antaño, la tapa y contratapa elaboradas con cajas de cartón y los lomos con los rollos de servilletas. Me gusta trabajar con elementos reciclados, con materiales sencillos que invitan a convertirlos en algo extraordinario, además de descubrir juntos las sorpresas que puede contener nuestra imaginación, ayudamos un poquitito a cuidar nuestro medio ambiente, pues reutilizando cartón y papel queremos evitar la tala de los árboles.

En nuestro taller aprendimos el oficio de escritor, acompañamos nuestros sueños con libros y descubrimos que somos parte de un mundo que necesita nuestra ayuda para vivir mejor. Los cuentos y poemas trataron temas diversos: Osas enamoradas, jardines preciosos, un mágico taller de lectura y hasta proezas maradonianas...

Se me hace chiquito el corazón al pensar que pronto debemos despedirnos, guardo la esperanza de volvernos a ver el siguiente año, sé que algunos se sentirán muy mayores para volver al taller, habrán cumplido ya 11 u 12 años; otros, quizá, después de varios ciclos asistiendo decidirán volar otros cielos... Todos y cada uno de ellos, los que volverán, los que no, los que vendrán, me alientan a seguir haciendo camino al andar, seguir esforzándome por acercar la literatura a los niños, seguir estudiando para ser mejor maestra, seguir por el camino que los libros han trazado.

Y mientras el futuro espera, estamos preparando nuestro gran final en donde mostraremos a nuestra familia lo que hemos leído, lo que hemos escrito y lo que -sin lugar a dudas- nos ha hecho crecer con los sueños y esperanzas a flor de piel... Para mí, fué un regalo haberlos conocido, compartir éste precioso instante llamado infancia, ser parte de su formación y sus alegrías; espero haber cumplidos sus expectativas y sobre todo, espero que los libros sean sus cómplices a lo largo de sus vidas.